Llegas a casa después de un mal día. Te metes en tu habitación y cierras la puerta. Ahí nada ni nadie puede molestarte…
¿Seguro? Porque en realidad tus problemas también se encierran contigo.
Y así, tu habitación, el lugar en el que mejor deberías sentirte, se convierte en “La habitación del pánico”.
¿Cómo pillar si tu cuarto es “La habitación del pánico”?
Echa un vistazo.
Ya lo ves, tu habitación puede convertirse en la habitación del pánico. Si crees que es tu caso, no estás solo/a. Si te sientes solo/a, sobrepasado/a o sin saber qué hacer, pide ayuda.
Estamos aquí para ayudarte a abrir la puerta y encontrar soluciones juntos.
Sabemos que es difícil hablar de todo lo que pasa por tu cabeza o de los problemas que encierras en tu habitación, pero no tienes que cargar con todo. Si tu habitación se ha convertido en una habitación del pánico, podemos ayudarte.
En Fundación ANAR, te escuchamos, te apoyamos y encontramos soluciones para que tu habitación sea de nuevo un lugar seguro.
Copyright 2024 Fundación ANAR.
All rights reserved.
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